miércoles, 24 de agosto de 2011

wikeleak

EL EJERCITO DE ESTADOS UNIDOS PRESENTA 22 CARGOS AL SOLDADO QUE FILTRO LOS DOCUMENTOS A WIKILEAK

"Hillary Clinton y varios miles de diplomáticos de todo el mundo van a tener un ataque al corazón cuando se despierten un día y encuentren un catálogo de documentos clasificados disponibles al público en formato de búsqueda online". De ese modo, el soldado Bradley Manning, de 22 años, le confesaba a un completo desconocido, el reputado hacker norteamericano Adrian Lamo, que había robado todo un arsenal de información clasificada que había puesto en manos de Julian Assange y Wikileaks. Manning buscó a Lamo por su fama. Era un pirata informático que en 2002 se había infiltrado en la página de The New York Times y Yahoo, entre otras respetables empresas. Finalmente, se entregó al FBI y fue condenado a seis meses de arresto domiciliario y dos años de libertad condicional. Para Manning, un modelo a seguir.


El soldado Manning aspiraba a hacer algo semejante, algo por lo que se hablara de él. Anhelaba dejar de ser un soldado raso aislado en medio del desierto, en Irak, y ganar notoriedad internacional.Se contactó en un chat con Lamo, y le dijo: "Si tuvieras acceso sin precedentes a redes clasificadas durante 14 horas al día, siete días a la semana, durante más de ocho meses, ¿qué harías?". Al día siguiente le confesó lo que había hecho: descargarse cientos de miles de documentos de las redes secretas del Pentágono conocidas como SIPRNet y JWCIS, incluidos los cables de la diplomacia estadounidense. Alardeó de la información que había recabado de instituciones como "la Santa Sede y su posición sobre los escándalos sexuales del Vaticano". "Es imposible para un ser humano leer un cuarto de millón de documentos y no sentirse desbordado, tal vez desensibilizado", añadió.

Todas estas conversaciones provienen del ordenador de Adrian Lamo, que registró sus interacciones con Manning y posteriormente le delató, al considerar que era un inconsciente que estaba poniendo en riesgo la seguridad nacional de su país. Lamo defiende, que Manning actuaba al dictado de Assange, y que es la fuente principal de todas las filtraciones recientes de USA[ EE UU]: los informes de las guerras de Afganistán e Irak, y los cables del Departamento de Estado, Tenía entonces una prueba: un cable de la embajada norteamericana en Rejkiavik, en el que se relata una reunión con dirigentes islandeses y con un asesor del embajador británico. En el cable se decía: "Después de expresar pesimismo sobre el futuro de Islandia, los dos oficiales pidieron ayuda a EE UU".

Aquello fue un aperitivo, una prueba. En una conversación difundida por Lamo, Manning le decía: "Tengo contacto con Assange, pero no sé nada más de lo que él me cuenta, que es muy poco". En aquel entonces, Manning sabía que a Assange le pisaba los talones el Departamento de Estado. "Trataban de saber cómo había conseguido el cable de la embajada islandesa", dijo el soldado. Entonces Washington no se imaginaba que un topo del Ejército había desviado no sólo uno, sino 250.000, tan reveladores o más que aquel.

Cuatro días después, Manning fue arrestado en Irak. Lamo había informado de sus conversaciones a la División de Inteligencia del Pentágono, temeroso de que las filtraciones pudieran afectar a la seguridad de las tropas en los frentes de guerra y pudieran ofrecer a grupos terroristas informacion. Nacido en 1987 en Oklahoma, de padre norteamericano y madre británica, el soldado Manning dividió su infancia entre ambos países, antes de alistarse en el Ejército a los 18 años. Recibió adiestramiento como analista militar de inteligencia en Arizona. Pronto recibió destino: la Segunda Brigada de la 10ª División de Montaña, en Fort Drum, Nueva York. De allí fue enviado al frente de guerra, en Irak.

En sus conversaciones con Lamo, se muestra frustrado, desengañado, resentido con el Ejército, su país y la religión. "He estado aislado demasiado tiempo", dice. "Tomo pastillas como un loco". "Siento que abusan de mí como de una mula de carga". "Quiero que la gente vea la verdad". "Ya no creo que haya gente buena y mala. Hay una serie de países que actúan siempre a favor de su propio interés". No da una razón específica para filtrar toda la información que tiene a su alcance. "Era información muy vulnerable. Y, bueno, se la mandé a Wikileaks. Dios sabe lo que sucederá a partir de ahora. Espero que haya una gran discusión mundial, debates, reformas. Si no es así, estamos condenados como especie".

Jeff Paterson, que ha creado una organización con la que paga sus gastos jurídicos y el desplazamiento de su familia para las visitas en la cárcel, se ha intercambiado mensajes con él. "Le animan las muestras de solidaridad que recibimos, los mensajes que nos mandan personas de todo el mundo"

Paterson estima, después de hablar con diversos abogados, que la pena máxima que pende sobre Manning es la cadena perpetua y que el juicio tendrá lugar en la primavera del año que viene. A él, como a los activistas que están ayudando a Manning, no le queda ninguna duda de que el Gobierno cree que el soldado es la única fuente de las filtraciones de informes de las guerras y del Departamento de Estado. "Bradley no está colaborando con los fiscales del Ejército. El Gobierno deberá demostrar con todas las pruebas a su alcance que Bradley es culpable. A él le queda una dura batalla por librar, nadie ha dicho que vaya a ser fácil", dice.

BRADLEY MANNING COMIENZA SU NUEVA RUTINA


La vida del soldado acusado de entregar documentos clasificados a Wikileaks, tras sustraerlos de las redes secretas del Pentágono, en el penal militar de Fort Leavenworth

Se levantó a las 5 am, tomó desayuno y medicación entre las 5.15 am y las 5.45 am Trabajó limpiando su módulo cuatro horas y media. Tiene media hora para comer y para cenar.
De 2 pm a 3 pm tiene una hora para hacer ejercicio o descansar en un patio exterior. Más tarde tiene una hora en la biblioteca y otra de actividades de recreo en pabellones interiores. Tiene derecho a visitas de familiares dos horas al día, antes de dormir, a las 10 pm. Esa es la nueva rutina oficial desde este lunes del soldado Bradley Manning, detenido el 26 de mayo de 2010 en Irak, acusado de sustraer documentos de las redes secretas del Pentágono y entregárselos a Wikileaks.
El soldado raso que dejó la diplomacia de EE UU al desnudo con
la mayor filtración de la historia que deja al descubierto los secretos de la política exterior de USA [ EE UU ]

El sospechoso de filtrar los cables a Wikileaks sale del aislamiento total.

Desde ahora, Bradley Manning es un preso de nivel de custodia media en el penal de nivel dos de la base militar de Fort Leavenworth, en Kansas USA (EE UU). Esta cárcel puede albergar a 464 presos en prisión preventiva o condenados a penas de menos de cinco años. Acaba este lunes un proceso de evaluación físico y psiquiátrico de nueve días en que la teniente coronel Dawn Hilton, al mando del penal, ha decidido que Manning no supone un riesgo para sí mismo y para los demás presos.

Comparte ya un módulo con otros cuatro presos que esperan, como él, juicio. Su caso, sin embargo, es especial. El Pentágono ha iniciado ahora una investigación judicial, tras un análisis psiquiátrico que sigue su curso ahora, con una nueva evaluacion que durara un par de meses a cargo de una psiquiatra militar y que se espera que culmine en una corte marcial, en el plazo de un año o más.

En esta cárcel, Manning vive como el resto de presos. Puede tener 10 libros, cinco de ellos prestados por la biblioteca. Se le permite mantener 20 cartas y periódicos. El resto, de las que recibe, las puede destruir o mandarlas a su familia. Puede estudiar y recibir visitas y llamadas telefónicas de amigos y familiares. La celda mide ocho metros cuadrados y tiene una estrecha ventana con luz natural. Se le permite ver la tele (tiene acceso a 10 canales) y escuchar la radio en sus horas libres, a través de un pequeño transistor. La cárcel es nueva, abrió en octubre, y es un centro equipado con todo tipo de comodidades: dentista, fisioterapeuta, gimnasio, barbería, y hasta un taller de costura.

El Pentágono, que ha permitido la nueva evaluacion con visitas semanales a la cárcel, ha abierto las puertas del centro, algo que ha hecho en muy pocas ocasiones para demostrar que ya no trata al preso Manning como le estaba tratando.

Antes lo retenía en una prisión de nivel uno en la base de Marines de Quantico. Es aquella una cárcel para prisión preventiva de corta duración, donde se retiene a los presos no más de dos meses. Manning pasó allí ocho. Se le tenía aislado 23 horas. Se le puso en régimen de prevención de suicidio en enero. Se le desnudó para dormir y se le quitaron las gafas. Aquello provocó las protestas de organizaciones humanitarias como Amnistía Internacional y manifestaciones de simpatizantes de Manning.

Ahora Manning se halla aquí, en Kansas, aislado en medio de kilómetros y kilómetros de praderas que en verano arden bajo un sol abrasador y en invierno son castigadas por fuertes ventiscas, dentro de una base del ejército. Desde su patio ve la sombra de otra prisión, localizada a escasos metros de donde se halla él ahora. Es la única cárcel de máxima seguridad del Pentágono, donde cumplen condena 450 presos condenados a más de cinco años de cárcel y seis reos de muerte. Si el Pentágono demuestra que Manning es culpable de haber filtrado los documentos de Wikileaks, y el juez le condena a la perpetua, acabará en ese otro edificio, que se recorta en el horizonte como una promesa.

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